La seguridad de los menores en el automóvil está regulada por ley en España, donde las normas se han endurecido progresivamente para adaptarse a los nuevos estándares de protección europeos. El último gran cambio llegó en septiembre de 2024, cuando se prohibió la venta de nuevas sillas bajo la antigua normativa R44, quedando únicamente autorizada la comercialización de sistemas bajo el reglamento R129/i-Size.

La legislación española, regida por el Reglamento General de Circulación, establece que todos los menores de estatura igual o inferior a 135 cm deben utilizar un sistema de retención infantil (SRI) homologado, adaptado a su peso y talla, y siempre en los asientos traseros del vehículo, salvo excepciones muy concretas. No obstante, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda alargar el uso hasta los 150 cm, alineándose con criterios de seguridad internacionales.
Tradicionalmente, los SRI se clasificaban en grupos según el peso: Grupo 0 (hasta 10 kg), Grupo 0+ (hasta 13 kg), Grupo I (9-18 kg), Grupo II (15-25 kg) y Grupo III (22-36 kg). Sin embargo, la normativa i-Size, impulsada por la Unión Europea desde 2013, ha reemplazado definitivamente a la anterior R44/04 en las ventas desde septiembre de 2024.Esta nueva homologación prioriza la altura del niño, la instalación obligatoria mediante anclajes Isofix, y especialmente, la obligación de viajar a contramarcha al menos hasta los 15 meses, aunque se recomienda extenderlo hasta los 4 años por ser hasta cinco veces más seguro en colisiones frontales.
Tipologías actuales de sillas infantiles
Los sistemas disponibles se adaptan a diferentes etapas de crecimiento. Las sillas tipo huevo son imprescindibles para recién nacidos hasta 13 kg o 85 cm, instaladas siempre a contramarcha. Las sillas evolutivas permiten mantener esta posición hasta los 18 kg o 105 cm, muchas con sistema giratorio para facilitar el acceso.

Para niños mayores existen las sillas con arnés integrado hasta 105 cm, que ofrecen mayor protección lateral, y los elevadores con respaldo para mayores de 100 cm, que proporcionan protección cefálica y guían correctamente el cinturón de seguridad. Algunos modelos se transforman posteriormente en cojín elevador.
Los elevadores sin respaldo, aunque legalmente permitidos desde los 125 cm, no son totalmente recomendables por carecer de protección lateral y no corregir adecuadamente la posición del cinturón.
Consejos esenciales
Antes de la compra, es fundamental verificar la homologación R129/i-Size y evitar productos sin marcado CE. La compatibilidad con el vehículo debe comprobarse previamente, usando configuradores de fabricantes. Las tiendas especializadas suelen permitir probar la instalación antes de decidir. La elección del SRI adecuado no debe dejarse al azar ni al precio. En juego está la seguridad infantil. Ante dudas, siempre es recomendable consultar con especialistas en seguridad vial infantil.
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